Después de cuatro semanas en antena, la audiencia de Juego de Tronos no solo no ha bajadado, como algunos auguraban por tratarse de una serie de temática fantástica, sino que continua subiendo con cada episodio.
“Cripples, Bastards, and Broken Things”, el cuarto episodio de la temporada, logró reunir a 2,5 millones de personas delante del televisor, superando en cien mil personas al episodio de la pasada semana. La audiencia llegó hasta los 3,1 millones de espectadores si se cuentan las dos emisiones de la noche del domingo en la HBO.
Hasta la fecha, la primera temporada de Juego de Tronos ha acumulado un total de 8,3 millones de espectadores en EEUU si tenemos en cuenta tanto las emisiones en televisión como los programas a la carta. Cifras excelentes que han servido para que la HBO no haya dudado a la hora de dar luz verde a la renovación de la serie por una segunda temporada, que adaptará Choque de Reyes, el segundo libro de la saga escrita por George R.R. Martin.