Ayer sábado en Los Angeles tuvo lugar, presentada por Kelsey Grammer, la 65ª edición de los DGA Awards o, lo que es lo mismo, los premios concedidos por el sindicato de directores a los mejores realizadores del año en cine y televisión.
En series dramáticas, a pesar de que Homeland partía con cierta ventaja al tener dos nominaciones, fue el realizador Rian Johnson el que se llevó el galardón por su trabajo en “Fifty-One”, el cuarto episodio de la quinta temporada de Breaking Bad.
En cuanto al apartado de comedias, la polifacética Lena Dunham fue galardonada como mejor director por el piloto de Girls, continuando así su racha triunfal esta temporada después de haber sido premiada hace tan solo unas semanas en los Globos de Oro.
En miniseries se cumplieron los pronósticos y Jay Roach se hizo con el premio al mejor director por el aclamado telefilm Game Change batiendo de nuevo a Hatfields & McCoys, la otra gran favorita de la categoría.